Ludmila Perepiolkina
Para
cualquiera que este familiarizado con la historia ortodoxa, particularmente con
la historia de su lucha contra las herejías, se convierte claro que el
ecumenismo es la herejía de las herejías.
El
Concilio Mundial de Iglesias ha “concentrado en sí mismo, como si fuera un tipo
de foco, todas las blasfemias, delirios y oposiciones a la Verdad que hayan
existido a través de toda la historia espiritual de la humanidad, desde Caín,
Cam, hasta Judas el traidor, Carlos Marx, el seductor de Freud, y todos
nuestros blasfemos contemporáneos”[1].
Al
mirar lo que esta sucediendo en el mundo contemporáneo, podemos recordar
involuntariamente las palabras de san Nilo el Miroforo: “el hombre sobrepasará
al demonio en sus acciones descaradas y se hará en un solo espíritu con el”[2]
Vivimos
en la era de la apostasía, la edad de los falsos valores. La apostasía total de
Dios es el signo de nuestros tiempos y esto se une inseparablemente con el
ecumenismo. El espejismo del ecumenismo, es el substituto a la caridad
cristiana, siendo promovido y glorificado a través de la palabra. En la
actualidad todas las iglesias locales pertenecen al CMI, excepto la Iglesia
Ortodoxa Rusa en el Exilio.[3]
En
1983 los obispos del Concilio de la Iglesia pronunciaron un anatema en contra
del ecumenismo. Este es el texto que aparece a continuación:
“A aquéllos que atacan la Iglesia de Cristo
enseñando que la Iglesia de Cristo esta dividida en denominadas ‘ramas’ que
difieren en la doctrina y estilo de vida, o que la Iglesia no existe
visiblemente, pero será formada en el futuro cuando todas las ramas o sectas, o
denominaciones, e incluso las religiones se unirán en un solo cuerpo; y quién
no distingue el sacerdocio y los misterios de la Iglesia, de aquellos de los
herejes, sino que afirma que el bautismo y eucaristía de los herejes son
eficaces para la salvación; por consiguiente, a aquellos que a sabiendas están
en comunión con estos herejes mencionados o quién apoye, disemine, o defienda
su nueva herejía, llamada comúnmente ecumenismo, bajo el pretexto de amor
fraternal o la supuesta unificación de los Cristianos separados. ¡Anatema!”[4]
El
metropolita Vitaly escribió: “Al pronunciar un anatema en contra del
ecumenismo, la Iglesia Ortodoxa Rusa en el Exterior esta protegiendo a su
rebaño de esta tentación apocalíptica. Y al mismo momento esta
involuntariamente imponiendo una seria tarea sobre la conciencia de todas las
Iglesias locales que, tarde o temprano, deberán de resolver este tema de una
forma u otra. De ahora en adelante su destino final en la Iglesia Ortodoxa
dependerá de cómo ellos resuelven este problema. De Jure este anatema
pronunciado por nosotros es de carácter puramente local (de la Iglesia Rusa en
el Extranjero), pero, de facto, es de una gran significancia histórica y
universal, tan solo porque el ecumenismo es en si mismo una herejía a escala
universal. El lugar de la Iglesia Ortodoxa Rusa en el Extranjero esta
aparentemente en la conciencia de todos los Cristianos Ortodoxos. Esta es la
gran Cruz que el señor ha puesto sobre nuestros hombros. Es imposible
permanecer en silencio por más tiempo, porque cualquier otro silencio podría
compararse a una traición a la Verdad, y que Dios nos libre a todos de esto”[5].
Solo
el “pequeño rebaño” sigue permaneciendo fiel a Cristo, sabiendo que el Señor no
dejara huérfanos a aquellos que a El lo aman. (Juan 14; 18)
La
pureza canónica de la Iglesia Ortodoxa Rusa en el Extranjero atrae ahora a un
gran número de personas en Rusia que son puras de corazón.
Llegará el tiempo cuando el Patriarcado de Moscú se haga responsable ante Dios por todo el daño hecho por el ecumenismo a la sufriente tierra Rusa. Es terrible el ir en contra de la verdad del Dios viviente al crear una iglesia
¿Que pasará,
si por sus pecados el Patriarcado de Moscú pierde pronto su gracia, haciéndose
obvio esto para a todos, en especial a los “pequeños”, a aquellos que la fe
pura solo depende de la santa ortodoxia en Rusia?
PARA VER OTROS CAPITULOS DEL LIBRO HAGA CLIK AQUI: Ecumenismo camino a la perdición
[1] Arzobispo Vitaly (Oustinov, ahora Metropolitano, Primer Jerarca
de la Iglesia Ortodoxa Rusa en el Exterior), "Ecumenismo", informe
presentado al Consejo de Obispos de 1967 en Mahopac, EE.UU.; Montreal, 1982,
pág. 9. Nota de traductor: Esta conferencia, “Ecumenismo” se puede encontrar en español en
el siguiente link: Ecumenismo
[2] "Los pronunciamientos póstumos del venerable Nilo portador
de mirra, el Athonita". Publicado por la Célula de la Anunciación del
gerontas Partenio en Athos, Atenas, 1912, pág. 59.
[3] El Patriarcado de Jerusalén también ha tomado una decisión sobre
el cese de la participación de la Iglesia de Jerusalén en los diálogos con los
heterodoxos y en el Consejo Mundial de Iglesias. Véase la "Declaración del
Patriarca Diodoro" en el Orthodoxos Typos, No. 842, 16.6.1989, pág. 1,
col. 1-3.
[4] Pravoslavnaia Rus'
(Rusia Ortodoxa) No. 10 (1271), 15/28 de mayo de 1984, Imprenta de San Job de
Pochaev, Monasterio de la Santísima Trinidad, Jordanville, NY, p. 3, col. 2.
[5] Arzobispo Vitaly, "El Concilio de Obispos de 1983",
Pravoslavnaia Rus' (Rusia Ortodoxa), No. 10, 15/28 de mayo de 1984, p. 3, col.
2.
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