LOS SANTOS PADRES ACERCA DE LOS CRISTIANOS "JUDAIZANTES"
“Es absurdo profesar a Cristo Jesús y judaizar. Porque el cristianismo no ha abrazado al judaísmo, sino el judaísmo al cristianismo, para que toda lengua que crea pueda ser unida a Dios” (San Ignacio de Antioquía +108 dC: Epístola a los Magnesios)
“Mas si alguien predica a vosotros la ley judía, no os escuchéis. Porque es mejor escuchar la doctrina cristiana desde un hombre circunciso, que el judaísmo de un incircunciso” (San Ignacio de Antioquía +108 dC: Epístola a los Filadelfios)
“Él [Apolinario] ha escrito acerca de la Resurrección, desde un punto de vista mítico, o más bien judío; instando a que volvamos a la adoración de la Ley, seamos circuncidados, guardemos el sábado, nos abstengamos de comer carnes, ofrezcamos sacrificios a Dios, adoremos en el Templo de Jerusalén, y convertirnos por completo de cristianos a judíos. ¿Qué cosa podría ser más ridículo? O, más bien, ¿qué cosa podría ser más contrario a las doctrinas del Evangelio? (San Basilio el Grande +379 dC)
“Los judíos y los cristianos judaizantes se prometen a sí mismos en los últimos días hacer una reconstrucción de Jerusalén, con aguas brotando desde su centro y fluyendo hacia ambos mares, un tiempo en donde la circuncisión se practicará nuevamente, y se ofrecerán sacrificios, y Todos los preceptos de la ley deban ser observados, para que los judíos no se conviertan en cristianos, sino que los cristianos se conviertan en judíos. En ese día, ellos dicen, cuando Cristo estará sentado para reinar en una Jerusalén hecha de oro y joyas, allí no habrá ídolos ni una diversa adoración a la deidad, mas el Señor será solo uno, y el conjunto de la tierra revertirá el desierto, es decir, a su estado antiguo” (Bienaventurado Jerónimo +420 dC - Comentario sobre Zacarías)
“Incluso algunos de ellos van a observar los festivales, y otros se unirán a los judíos para celebrar sus fiestas y observar sus ayunos. Deseo expulsar esta perversa costumbre de la Iglesia en este momento. Mis homilías contra los anomianos pueden ser dejadas para otro momento, y este aplazamiento no causaría ningún daño. Pero ahora que las festividades judías están cerca y ante la misma puerta, si yo fallo en curar a los enfermos de la enfermedad judaizante, me temo que, debido a su impropia asociación y profunda ignorancia, algunos cristianos puedan participar en las transgresiones de los judíos; y una vez consumado, temo que mis homilías acerca de estas transgresiones serán en vano. Porque si hoy ellos no escuchan una palabra mía, se unirán a los judíos en sus ayunos; y una vez que hayan cometido ese pecado, me será inútil aplicar el remedio”. (San Juan Crisóstomo +407 dC: Adversus Judaeos, Homilia I)
“Los judíos y los cristianos judaizantes se prometen a sí mismos en los últimos días hacer una reconstrucción de Jerusalén, con aguas brotando desde su centro y fluyendo hacia ambos mares, un tiempo en donde la circuncisión se practicará nuevamente, y se ofrecerán sacrificios, y Todos los preceptos de la ley deban ser observados, para que los judíos no se conviertan en cristianos, sino que los cristianos se conviertan en judíos. En ese día, ellos dicen, cuando Cristo estará sentado para reinar en una Jerusalén hecha de oro y joyas, allí no habrá ídolos ni una diversa adoración a la deidad, mas el Señor será solo uno, y el conjunto de la tierra revertirá el desierto, es decir, a su estado antiguo” (Bienaventurado Jerónimo +420 dC - Comentario sobre Zacarías)
“Los judíos y los cristianos judaizantes se prometen a sí mismos en los últimos días hacer una reconstrucción de Jerusalén, con aguas brotando desde su centro y fluyendo hacia ambos mares, un tiempo en donde la circuncisión se practicará nuevamente, y se ofrecerán sacrificios, y Todos los preceptos de la ley deban ser observados, para que los judíos no se conviertan en cristianos, sino que los cristianos se conviertan en judíos. En ese día, ellos dicen, cuando Cristo estará sentado para reinar en una Jerusalén hecha de oro y joyas, allí no habrá ídolos ni una diversa adoración a la deidad, mas el Señor será solo uno, y el conjunto de la tierra revertirá el desierto, es decir, a su estado antiguo” (Bienaventurado Jerónimo +420 dC - Comentario sobre Zacarías)
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