Ludmila Perepiolkina
(Imagen de la prostituta de Babilonia que corresponde a la pelicula Metropolis (1927) en palabras de la autora de este capitulo: "Babilonia, (...), es sinónimo de la Iglesia-ramera de Babilonia.")
!Ciudad de Babilonia, la devastadora, feliz el que
te devuelva el mal que nos hiciste! (Salmo 137,8)
La
diplomacia, es decir, el arte profesional del compromiso, es por su naturaleza
completamente ajena a la moral cristiana: “Cuando ustedes digan ‘si’, que sea
si, y cuando digan ‘no’, que sea no. Todo lo que se dice de más, viene del
Maligno” (Mateo 5:37). Mientras esto es admisible para los políticos
terrenales. No resulta apropiado a la Iglesia de Dios que no es de este
mundo. ¿Puede uno imaginar realmente a
mártires diplomáticos o a confesores perspicaces?
“Las
políticas del Vaticano”, “la diplomacia del Vaticano”, con su reservatio mentalis[1], se han convertido en los nombres comunes de una práctica de
larga data que subyacente se funda en las intrigas, la crueldad y mimetismo.
Las
políticas ecuménicas, que son inspiradas por el Hades y que ha absorbido tanto
la experiencia del Vaticano como las numerosas practicas de otros herejes,
cismáticos y enemigos de la Iglesia de Cristo, ha alcanzado un refinamiento sin
precedentes en su camino hacia el sincretismo (via syncretistika)
y un éxito inaudito en el justificar todo tipo de compromisos. Sin haberse
hecho por la fuerza por el momento, pero tan solo por el momento….
El lenguaje del ecumenismo, es la jerga universal de estos últimos tiempos
babilónicos, esta herramienta de las fuerzas anti-cristianas, que amerita
una investigación lingüístico-moral aparte. Deseando solamente remarcar esta
astucia y perfección demoniaca mundial. Este lenguaje, viene siendo por el
momento, una de las herramientas principales de los apostatas.
Siendo llamada a justificar toda su mentira y
maldad, todas las traiciones a Cristo y a su Iglesia; con oraciones en unión
con idolatras y heréticos que están prohibidas por los Cánones, o al levantar
los anatemas a los heréticos (monofisitas y papistas) sin que estos se
arrepintiesen. Por medio de este lenguaje tratan de ocultar su desdén a las
Sagradas Escrituras y su hostilidad hacia los Santos Padres, esta hostilidad
resulta en si misma evidente cuando intentan ajustar vanamente la teología
patrística a sus miserables conjeturas. Llamados a unirse dentro de una
Iglesia-ramera, los representantes de los más diversos cultos y confesiones:
desde idolatras paganos a ortodoxos, bajo un lenguaje inusualmente tenso y
flexible.
Las inclinaciones ecumenistas a las
generalizaciones y la utilización de significados abstractos de expresión que
resultan tan ajenos a la conciencia ortodoxa se han venido dando desde tiempos
tan lejanos como los del Segundo Concilio de la Iglesia Ortodoxa Rusa en el
Extranjero en 1938: “Las resoluciones de las conferencias ecuménicas, a menudo
adolecen de vaguedades, difusividad, reticencia a algún tipo de compromiso, a
veces ellas desarrollan formulas de las cuales las mismas expresiones pueden
ser interpretadas de manera diferente”[2]
Estando bajo la base del principio ecumenista: No discutas de ninguna diferencia
confesional, pero trata de cualquier modo posible de revelar y enfatizar los
elementos de similitud y los puntos de contigüidad (este lenguaje engaña a
las personas que no están formadas en teología. presentándosele a ellos como un
sustituto al amor) y pluralismo eclesiástico: “la fe es una, pero sus
expresiones son múltiples dependiendo de su cultura”, hacen que la ambigüedad o
la vaguedad de la expresión verbal pase por verdad.: ¿Pero cómo puede uno justificar a las formulaciones heréticas sobre el
misterio de Cristo por la diversidad de las culturas, si el misterio o la fe
está estipulado por las culturas humanas y no por la Revelación Divina y la
Superior e independiente realidad celestial a la cual la razón y la cultura
humana deben de obedecer? (2 Cor. 10:5)[3].
La invención de el “pluralismo de la fe” (“la
fe es una pero sus expresiones son múltiples”) es refutado de manera completa
por la Sagrada Tradición. En particular, por la vida y el trabajo del gran
maestro de la Iglesia, el hiero-mártir Ireneo, Obispo de Lyon, que vivió en el
siglo II, cuando el Cristianismo ya estaba propagado por muchos pueblos por
sobre el Oriente y el Occidente, ya con diversas diferencias nacionales y
culturales. Según a San Irineo: “La Iglesia, aunque esparcida por el mundo
entero hasta los confines de la tierra, (…) habiendo recibido este mensaje y
esta fe, (…) la Iglesia (…) lo guarda cuidadosamente como habitando en una sola
mansión, y cree de manera idéntica, como no ha tenido más que una sola alma y
un solo corazón (Hch. 4:32), predicando y enseñando estas cosas al unísono y
trasmitiendo la tradición como si tuviera una sola oz. Porque, aunque las
lenguas del mundo difieren entre sí, el contenido de la tradición es único e
idéntico. Y ni las iglesias establecidas en Germania, ni las que están entre
los iberos, ni las que están entre los celtas ni las del Oriente, es decir, de
Egipto y Libia, ni las que están fundadas en el centro del mundo (en referencia
a Jerusalén), tienen otra fe u otra tradición; sino que, de la misma manera que
el sol, creatura de Dios, es uno y el mismo en todo el mundo, así esta luz de
la predicación de la verdad brilla en todas partes e ilumina a todos los
hombres, que quieren ‘llegar al conocimiento de la verdad’ (1 Tim 2:4)”[4] (“Contra Herejes”, Libro I,
Capitulo X)
Falsificadores de la verdad muy a menudo
intentan de “probar” sus mentiras ecuménicas sobre su “pluralismo eclesial”, y
sobre la “pluralidad en unidad”, refiriéndose a la trinidad de la Santísima
Trinidad. Ahora bien, su “ejemplo de la Santísima Trinidad…, es infundado,
ofensivo a Dios y sacrílego, ya que las autoproclamadas ‘iglesias’ en
comparación con la uníca y sola Iglesia fundada por nuestro Señor Jesucristo,
son falsas iglesias y no pueden estar en unión con él. Bajo la Santa Trinidad todo es Verdad: Dios
el Padre es Verdad (Jer. 10:10), el Hijo de Dios es Verdad (Juan 14:6), el
Espíritu Santo es Verdad (1 Juan 5:6). Ya que a la Verdad no puede unírsele el
error, la Verdad debe unir a las iglesias, si ellas quieren ser una”[5]
El minimalismo espiritual y moral de los
ecumenistas es el que determina su vocabulario flexible; estallando en intolerancia
y maledicencia cuando debido a los Santos Padres y en particular por los
confesores de la Ortodoxia; ellos se sienten que están atrapados en una
mentira. Por lo tanto estos lobos con ropaje de oveja han declarado una guerra
secreta habiendo marcar la entera Santa Tradición bajo el rotulo detestable de
“ideología”.
Cualquiera que esté familiarizado con el lenguaje
de los ecumenistas conoce como instantáneamente ellos buscan repetir las
palabras “verdad” y “amor”, aunque de hecho estas no significan para ellos más
que simples palabras. “La Verdad viene de Dios, es contenida en la palabra de
Dios, y es comprendida a través de la gracia de Cristo”[6] La tradición entera, no la forma
fragmentaria, es contenida en la Una, Santa, Católica y Apostólica Iglesia, que
es “la columna y baluarte de la verdad” (1 Tim 3:15), ya que, en palabras de
san Teofano el Recluso: “es en la Iglesia del Dios viviente en donde está el
Dios de la Verdad, o el mismísimo Dios. ¡No busquéis la verdad en otro sitio!
Fuera de ella existen algunas semejanzas a la verdad; pero la real verdad esta
exclusivamente dentro de ella”[7]
Frecuentemente, cuando al leerse los
documentos, discursos y discursos de los ecumenistas, observamos el abismo que
hay entre sus artificiosos sofismas y palabras de los Santos Padres que nos
resultan más claras que el agua. Las palabras astutas del lenguaje de Babilonia
generalmente solapan su orgullo intelectual que “con injusticia restringen la
verdad” (Rom 1:18). Su inclusividad e insensibilidad total nos recuerdan a la
“Patolengua” (duckspeak en inglés) de los personajes de George Orwell en su
famoso libro “1984”, pudiéndose inconscientemente asociar al amor y a la verdad
del ecumenismo con el mundo orwelliano del: “Minamor” y la “Miniverdad”.
Como ejemplo podemos citar las palabras del
Patriarca Ignacio IV de Antioquia, uno de los más rancios ecumenistas, tomadas
de su discurso que precedió la apertura del Comité Central del CMI, “Sobre la
Verdad, la Iglesia y el Amor”[8]. Esta dulce perorata de retorica
figurativa, como la canción de una “sirena ecuménica” que hipnotiza a aquellos
que ya no oyen la voz del buen Pastor. (Juan 10, 3-5,11)
“Mis amigos, mis queridos cristianos. Yo
necesito su mirada dirigida a Cristo. En orden de abrir mi corazón… el cuerpo
se expande tanto que abarca al mundo entero, y la Iglesia debe convertirse en
el misterio de la humanidad y del Universo. Debemos de tener también el
presentimiento del cuerpo uniéndose en
el encuentro de religiones y culturas (nuestro énfasis – L.P.) India y el
budismo testifican sobre que el mundo es una teofanía, y de cómo el hombre se
encuentra en unión dentro de él. La Ley en el Judaísmo y el Islam que resulta
un impedimento al pasar de la muerte. Socialismo, si se reconoce en libertad de
Espíritu, individualismo, si pone en cuestión la soledad y la finalidad,
podrán, gracias a la levadura cristiana, estimular esta comunicación, el cierre
y la apertura que constituyen la verdad (sic) del hombre.
Los monjes orientales ven al celestial Alfa en
Cristo, los cristianos revolucionarios del ‘tercer mundo’ miran al Omega de la
historia en Él. Pero Cristo es tanto como el Alfa como el Omega al mismo tiempo.
¡Ay!, el Espíritu está sufriendo justo cuando Cristo sufre. El odio es una
locura, y la peor locura es la pérfida razón y los slogans teológicos (énfasis nuestro – L.P.). que pretenden
contenerlo a Él, siendo esta Su muerte (sacrilegio sin sentido - L.P.), al
igual que la indiferencia, a burla la burla, el fastidio y el vacío. El ama el
orgullo de los ateos (?!) “comparar: “Dios resiste a los soberbios, y da gracia
a los humildes” /Santiago 4:6; 1 Pedro 5:5) y la humildad de los creyentes,
pero la degradación y la esclavitud lo hacen sufrir a Él…. El rechazo del eclecticismo de las confesiones
‘heterodoxas’, el rechazo a la actual bondad de Dios en otras religiones, la
demonización de los ateos (énfasis nuestro– L.P.). Todo esto, acorde al
apóstol Pablo (?!), constituye maldad, perfidia e insania.
Nuestra tarea en común – dice este ecumenista
antioqueno – es el desarrollo de una cristiandad post-ideológica (énfasis de Ignacio
IV) donde la verdad no sea un sistema
(énfasis nuestro – L-P.), sino una Persona, capaz de atestiguar un amor
absoluto… Tal amor, al aumentarse constantemente por la intensidad de la
comunicación, gradualmente ira adquiriendo la fuerza de sus pruebas. El podrá
ser capaz de unir gradualmente las verdades
parciales (énfasis nuestro – L.P.), que en lugar de contradecirse se podrán
complementar mutuamente entre sí mismas, dejando por ende de ser parciales… La verdad significa encuentro, y la Iglesia
debe de convertirse en el lugar del encuentro más intenso” (énfasis nuestro
– L.P.)
La necesidad de hacer a la Iglesia de Cristo el
lugar de todo tipo de “encuentros” y la búsqueda de una “inusual reciprocidad”
no solo con los católicos romanos sino también con los musulmanes, judíos,
budistas, ateístas, socialistas, revolucionarios, etc.: esta necesidad es el
objeto de reivindicación de Ignacio IV y sus con-ecumenistas.
Hablando del amor de Dios y su misericordia,
este “Jerarca Ortodoxo” recurre a una metáfora que nos negamos categóricamente
a citar debido a su indecencia. Ignacio IV hace uso de términos freudo-sexuales
de su verborragia que él llama “intuición”. El nota que en el comienzo del
siglo XX el ‘gran sofianismo’ ruso intento aproximarse a esa intuición” [9] (tiene en mente al sofianismo y a
sus autores heresiarcas como los clérigos Pavel Floresky, Sergei Bulgakov, y
sus seguidores de los cuales nos expresaremos en los capítulos respectivos
sobre el tema).
Nos permitimos citar extensamente el discurso
de Ignacio en el cual expresa tan sorprendentemente el pathos general del ecumenismo con su relevancia y su sincretismo.
Es que en verdad, intelectualismo no siempre
significa reverencia y temor a Dios…
Cuando el obispo Máximo de Pittsburg hablo de
los “teólogos entrenados” que pueden
“entender los términos teológicos y las finas connotaciones” de los diálogos
ecuménicos, particularmente el del Acuerdo de Balamand con los católicos, los
cuales “no pueden ser entendidos ni correctamente interpretados por teólogos no
entrenados y los laicos” [10], es probable que tuviese a Ignacio
IV en mente.
Al hacer justicia al estilo vívido y la
brillante erudición de Ignacio IV, debemos señalar cuán desfavorables, en
comparación con él, son los ecumenistas-renovacionistas del Patriarcado de
Moscú - Kochetkov, Sviridov, Chistyakov, y similares, que imponen de manera
lenta y tediosa sus “verdades” en las páginas de la revista Pensée
Russe con sede en París.
Remarquemos que las palabras del “Patriarca” de
Antioquia constituyen un sermón que se dijo desde el ambón antes de un servicio litúrgico. Subsiguientemente
este discurso espiritualmente perjudicial fue publicado en su totalidad por el
JMP (Journal of Moscow Patriarchate; Periódico
del Patriarcado de Moscú en español), que en su momento (en 1989) casi era
la única fuente de la cual millones de personas en Rusia acudían a ella en
búsqueda de Ortodoxia para poder leer sobre las enseñanzas de la Iglesia.
Prácticamente todas las cuestiones de este
periódico ecuménico-sergianista, están salpicadas con estos “sermones” y textos
similares. Uno encuentra muestras rutinarias de “teologización ecuménica” en
cada momento.
No muchas personas muestran ahora su sorpresa,
y menos aun expresan su indignación. Aquí está, por ejemplo, el texto de un
telegrama patriarcal: “A su eminencia hambo-lama Gaadan, el Presidente de la
Conferencia Budista por la Paz «¡Queridos hermanos! Yo cordialmente agradezco a
todos ustedes los hermanos budistas… Yo confió que podremos continuar… uniendo
nuestros esfuerzos en el campo de la exaltación
del hombre (énfasis nuestro) Pueden sus esfuerzos ser bendecidos... Alexis,
Patriarca de Moscú y de todas las Rusias».[11]
¿Cuál fue entonces el objeto de esta
conferencia que estaba presidida por “Su eminencia” hambo-lama Gaadan y otros
“hermanos budistas” saludados y bendecidos por el patriarca Alexis II en las
expresiones antes citadas?
El JMP
informa: “Ellos tenían 5 puntos en su agenda: La filosofía budista y el mundo
contemporáneo, la ética del budismo y la educación en espíritu de paz, la
herencia del arte budista, la astrología
(énfasis nuestro) y el Budismo en la tradición oriental.”[12]
Como podemos ver el “santísimo” primer jerarca
de la Iglesia Ortodoxa invoca y bendice a las personas de religiones foráneas
que están comprometidas por sobre otras cosas, con la astrología ocultista que
esta condenada por la Iglesia.
En el mismo asunto el Patriarcado de Moscú
endorso oficialmente en el JMP la siguiente declaración herética:
“Las Iglesias Evangélicas[13] y Ortodoxas son igualmente (nuestro énfasis - L.P.)
llamadas por Jesucristo, su Señor, a testificar y servir." [14]
¿Cómo uno no puede entonces sorprenderse del
sectarismo heterodoxo que ruge últimamente en Rusia?
De todas formas, los actuales ecumenistas
“ortodoxos” entienden el hecho servir y atestiguar junto con la moda del
protestantismo. No por confesión de la fe verdadera, la salvación del alma del
hombre o la oposición a la apostasía que los obispos ecumenistas predican con
cada vez más frecuencia. El propósito verdadero para ellos de la lucha espiritual
es vista en la “justicia social, igualdad económica sobre todas las naciones,
preservación de nuestro medio ambiente”[15]
El Metropolita Damasceno (de Suiza, el
patriarcado de Constantinopla) dice: “Para la Ortodoxa el servir al hombre
contemporáneo no significa simplemente vedarle el nuevamente del plan teorético
sobre contenido espiritual de la Tradición Patrística. Es necesario el activar
su tradición, en orden de resistir los problemas apremiantes de nuestros
tiempos, en orden de aplicarlos principalmente a los principios de la justicia
social para vencer la desigualdad social entre el Este y el Oeste, el Norte y
el Sur”[16]
El patriarca Bartolomé: “La unificación de
Europa, en el marco político, económico, etc. Debe de llevares con la
preservación y consolidación de la civilización europea”[17]
Sus jerarcas en la diáspora, el Metropolita
Damasceno, el arzobispo Stylidanos de Australia (sobre sus puntos de vista
blasfemos véase el capitulo sobre el Acuerdo de Balamand) Arzobispo Santiago y
el obispo Máximo de Pittsburg (Estados Unidos) y muchos otros falsos jerarcas;
todos ellos llevan ladrillos para crear la “casa en común” de los apostatas de
Babel.
Es poco lo que se puede hacer para detenerlos a
ellos en su trasgresión espiritual. Incluso su juicio acerca del fin del mundo
procede de categorías socio-políticas.
La celebración del aniversario de los 1900 años
desde que el libro del Apocalipsis fuera escrito por el santo apóstol Juan el
Teólogo, que estuvo organizado por el Patriarcado de Constantinopla, fue
llevado a un nivel de un simposio ecológico cuyo nombre fue “El Apocalipsis y
el Medio Ambiente”.
La apertura de este foro tomo lugar en la
conmemoración de la muerte de san Juan el Teólogo: “políticos, científicos y
clérigos se congregaron, confundiéndose de manera babilónica, discutiendo sobre
el destino del planeta hacia el fin del siglo. El festival fue honrado por la
presencia de Boutros Ghali, el Secretario General de la ONU, Al Gore, el
Vice-Presidente de USA, el Príncipe Phillip de Gran Bretaña, el Primer Ministro
Griego Andras Papandreus, y mucho otros políticos y representantes del
movimiento ecológico mundial. También estuvieron presentes el arzobispo George
Carey de Canterbury, el obispo anglicano Desmond Tutu de Sudáfrica, el cardenal
Edward Cassidy, muchos católicos y protestantes y algunos…”[18]
Los reunidos en Patmos recurrieron los hechos
penosos de la humanidad cuando trataron de representar mediante sus
interpretaciones al libro del Apocalipsis – el libro más místico del Nuevo Testamento
– para advertir únicamente sobre las catástrofes ecológicas.
Esto es usual en los encuentros ecuménicos,
aquí ellos también sustituyen la verdad de la palabra de Dios al “traducirla” a
un “lenguaje” del Nuevo Orden Mundial; que paradójicamente da una imagen
cristiana a su esencia anti-bíblica y anti-cristiana. Los cómplices del
Anticristo buscaran reducir el significado universal del Apocalipsis a una mera
defensa de la naturaleza, ofreciendo sueños ecuménicos sobre un mejor “Nuevo
Orden Mundial” de paz y seguridad sobre el mundo entero.
No fue por casualidad
que en Patmos no hubo discusión sobre los pasajes del libro del Apocalipsis,
porque estos están estrechamente ligados con las perspectivas escatológicas de
la Iglesia de Cristo; habiéndose extinguido el fuego de las 7 lámparas, el
signo del Anticristo habría llegado, y con él, la persecución de la Iglesia
antes del Fin del Mundo.
El archimandrita Paulus Nikitaris, el abad del
Monasterio de Patmos noto con corazón constreñido: “ellos hablan del hombre y
no de Dios; de las criaturas, no del Creador…”[19]
La “conmemoración” de la memoria del bendito
(testigo) de los misterios que fue realizada por los constantinopolitanos y
otros participantes “ortodoxos” en la isla sagrada puede ser considerada como
ridicula.
Cuando dicen ellos odiar las palabras que: “cualquiera
que se extravía y no persevera en la doctrina de Cristo, no tiene a Dios” (2
Juan 1:9:11) Siendo el Apóstol del amor, sin embargo, enseñó a no recibir en casa a
aquellos que vienen con una enseñanza diferente a la enseñanza de Cristo, ni
desearles éxito. “Porque el que le desea éxito, participa en sus malas obras”
(2 Juan 1, 9-11).
¿No es una mala obra el someter a un texto
bíblico a “la libre interpretación y dramatización” realizada por los “afamados
poetas que son completamente ajenos a la vida de la Iglesia y de la fe”?
¿Estarán con Dios, aquellos organizadores de
las conmemoraciones “PanOrtodoxas” en Patmos que arreglaron para las mismas que
se concluyeran con una representación teatral de “Voice to the Woman” de Irene
Papas en el papel principal?
¿Habiendo sorprendido hace algunos años antes
esta actriz griega a su país con el antecedente de haber llamado al pueblo a
amar a Satanás y que mostró activamente el número de la bestia en uno de sus covers?[20]
Es de destacar que los habitantes de Patmos
como aquellos que llegaron de otros lugares, y quienes protestaron en contra de
esta atrocidad fueron expulsados o arrestados por la policía hasta que hubiera
terminado el festival. Materiales impresos y carteles de los “terroristas” como
la policía los llamo a los clérigos que protestaban y a las personas laicas
junto a ellos, fueron confiscados inmediatamente.
“Durante aquellos días, la gente, que miro a
los cardenales heréticos entrar libremente a las Iglesias ortodoxas y los
monasterios. Sentaron el hecho de que estos estuvieron ocupados por los
papistas. Y sin embargo un grito ruidoso de un confesor anónimo: ‘Bartolomé es
un traidor de la Ortodoxia’ alcanzo a el Patriarca antes de realizar su partida
a bordo de su lujoso yate bajo la bandera británica…”[21]
El poder mundial que había a través de los
obispos traidores, las fuerzas con sus obedientes medios de comunicación que
repiten aquellas perniciosas mentiras de manera subrepticia- Tal es también la Pensée Russe, hostil a todo lo que
implica su nombre.Dicha publicación esta subsidiada por el Vaticano y hoy es el
periódico mas barato en Rusia como lo eran los antiguos periódicos Pravda y el Izvestiya soviéticos. [22]
Al estar en completo acuerdo con una legión de
publicaciones demócrata-ecuménicas similares, Pensee Russe es capaz de hablar solo con chiches ideológicos. Si
escriben sobre el Papa de Roma, el, por supuesto es “el único de los líderes
políticos y religiosos…, que puede ser oído y entendido por prácticamente la
población entera del planeta. Su lenguaje es universal… su voz siempre ha sido
la voz de la verdad”[23], etc.
Dotándolo al Papa con “infalibilidad” y
“santidad”, el Pensee Russe se
destaca en “ilustrar” al pueblo ruso con las ideas papisas del cardenal Joseph
Ratzinger[24]. Henry de Llubac, Louis Bouyer y
personas como ellos.
Dada la naturaleza y el contenido de las
publicaciones del Pensée Russe
(Russkaia Mysl en ruso) este posee todas las aptitudes para ser llamado como el
Vatikanskaia Mysl.
Inevitablemente el ecuménico y pro-católico Pensée Russe admite de tener conciencia
sobre la “inevitable unidad” y la necesidad de “superar las diferencias
confesionales”, y expresa el “deseo de deshacerse de la carga de todo aquello
que sea viejo, obsoleto, innecesario y que impida el crecimiento”[25]
En otras palabras, su sugerencia esta fundada
en la abolición de la Tradición Sagrada y en el renunciar a los Santos Mártires
y Confesores que permanecieron firmes e intransigentes por la pureza de la fe
ortodoxa hasta su muerte.
Como si fuera un equilibrista ecuménico-jesuita
este periódico a menudo refleja la “crisis” de la Ortodoxia y luego se expresa
por el otro lado sobre los “caminos de acercamiento” con Roma.
Cada número del Pensee Russe imprime artículos, informes y discursos de los
sacerdotes “ortodoxos” del Patriarcado de Moscú; como el archiprieste Ioan
Sviridor, el igumen Innokenty (Pavlov), los sacerdotes Gregorii Kochetkov,
Alexander Borisov y personas como ellos, cuyos nombres se han vuelto
convertidos en ofensivos para los creyentes de Rusia por su adhesión al
catolicismo, el ecumenismo y al renovacionismo.
Estos agentes de la influencia del CMI y del
Vaticano sobre Rusia están incansablemente propagando ideas de los enemigos de
la Ortodoxia.
El archipireste Ioan Svirdor, por ejemplo,
declaro que: “tanto uno como otra Iglesia confiesa
el mismo credo niceno-constantinopolitano” (sic) ya somos uno, a pesar de
los desacuerdos”.
El dialogo con los católicos-romanos debe de
ser el asunto más importante del pueblo ortodoxo, el ecumenismo necesita una
renovación de ideas, en orden de llegar a ser eficaz en la historia…”[26]
En la misma pagina, el Pensee Russe se hace eco del cardenal Silvestrini: “Las relaciones
entre las Iglesias católicas y ortodoxas son un tanto paradójicas. Después de
todo, estas tienen en todo en común
(sic); sacramentos, jerarquía, espiritualidad, teología, todo esto coincide en
todo acorde a las verdades básicas (?). Su encuentro, sin embargo, se lleva
acabo con un retraso crónico causado por numerosos factores que son conocidos
por todos[27], la historia nos hace afrontar la
urgente necesidad de seguir precisamente este camino de acercamiento con los
ortodoxos”[28]
Los trasgresores “ortodoxos” convergen con los
heréticos apartándose aun mas de la Iglesia; habiendo perdido ellos no
simplemente el juicio del cristiano (que para ellos probablemente no está en
primer lugar), sino también cualquier tipo de discreción y sentido de mesura.
A pesar de todo esto, ellos están siendo
publicados por sus empleadores, los tolerantes del Pensee Russe, perdiendo a raíz de esto su alto nivel de antes.
Debemos de considerar al artículo del sacerdote
Georgii Chistyakov “Bienaventurado será el que toma y estrelle los pequeños
contra la peña”, que ya solo con el titulo nos insinúa mucho.[29]
Todo este extenso texto está lleno de
abominaciones, compitiendo una con otra en aras de ver cuál es la más grave.
Aquí una de ellas: “En primer lugar, declaran que el cristianismo es la única
visión correcta del mundo[30], es decir, lo perciben como una
ideología ... En segundo lugar, todos los que no están de acuerdo con ellos
incluso en las cosas más pequeñas,
son inmediatamente clasificados entre los herejes... Incluso los patriarcas de
Constantinopla, Antioquía, Bulgaria y otros son enumerados casi mecánicamente
entre los herejes, porque hacen uso del nuevo
calendario...”[31] Chistyakov llega incluso a condenar
la enseñanza patrística y se las ingenia para oponerla a las Sagradas
Escrituras: “La literatura ascética interpreta el cristianismo como una lucha
contra las pasiones. Es posible que precisamente esta orientación la haga tan
desprotegida de ser penetrada por la mentalidad que implica una búsqueda de
enemigos, herejes, etc. El hecho es que la Biblia no contiene ninguna enseñanza
acerca de una lucha con las pasiones (sic!)... Los Santos Apóstoles ven el
camino de un cristiano no como un camino lleno de lucha con las pasiones[32] sino, es decir, como un despojo de
las viejas vestiduras y un crecimiento fuera de ellas. (?) Si pensamos que el mal es como una vestidura que se puede
quitar, esto significa que lo entendemos como algo externo, no inherente con respecto a la profundidad de uno
mismo... Si comenzamos a analizar el pecado... nos convertimos en luchadores, y
nuestro cristianismo simplemente termina allí. Desde lo más profundo de nuestra
conciencia trasladamos la lucha al mundo exterior y comenzamos a luchar contra
cualquiera que parezca pensar y actuar de manera diferente, etc.” (énfasis nuestro - LP).
Habiendo usado para el titulo de este articulo
las palabras del Salmo 137, uno de los salmos más queridos por el pueblo
ortodoxo, que durante la Gran Víspera con gran emotividad se canta: “Junto a los
ríos de Babilonia nos sentábamos y llorábamos…”, este blasfemo se permite
burlarse del santo Salmista y de la interpretación Patrística de las ultimas
palabras de este Salmo: “Bienaventurados serán quienes estallen a sus pequeños
contra las piedras.”
Ofreciendo en su lugar estas conjeturas
lamentables: “Por doscientos años, los escritores de la Iglesia han intentado
interpretar esto para el pueblo de Dios, y en regla general, ellos estuvieron
de acuerdo de lo que el salmista habla aquí no es sobre los niños de Babilonia,
cuyas cabezas son malditas por los
autores del salmo 137, sino de las malas intenciones que uno debe reprimir
en sí mismo en su propio beneficio”. (…)
“"En el Salmo 137 se habla de la matanza
de los niños, sin esperar a que se fortalezcan. Debemos de pensar que esta
devota explicación… no es la más correcta. El salmo habla de niños y el libro
de Ester también habla de la masacre real. No debería ser así. A pesar de que
este fue el caso con Mardoqueo. Quizás no sea así, aunque éste fuera el sueño de los autores del salmo 136 (énfasis
nuestro - L.P.)
Este moralista confiado de si mismo, que
ridiculiza el sagrado libro de los Salmos, cuyo contenido a menudo fue citado
por el mismísimo Señor, aparentemente tiene una razón para omitir la dura
suplica que preceden a las palabras que el utiliza sobre la muerte de los
niños: “Oh hija de Babilonia, la devastada, ¡feliz el que te devuelva el mal
que nos hiciste!”. La hija de Babilonia es el nombre dado por el
santo salmista a la misma Babilonia, que es impiedad y pecado. Además,
Babilonia, como todo el mundo sabe, es sinónimo de la Iglesia-ramera de
Babilonia. A juzgar por sus numerosos comentarios es a esta Iglesia a la que
este blasfemo pertenece. Que, junto a otros esbirros de Babilonia, él podría
recibir su recompensa. Sobre las personas como él se ha referido Timoteo, uno
de los últimos Patriarcas de Jerusalén: “¡Jesucristo! Hay personas en Vuestra
Iglesia que no son como Vuestros Apóstoles y no rezan por Ellos: Ellos han
olvidado a Jerusalén y han abrazado a Ginebra, donde ellos han creado nuevas
tablas de la alianza. Pero tu también, Ginebra, exaltada hacia el cielo, serás abatida
hacia las profundidades del infierno”.[33]
Se gastan enormes sumas de dinero en propaganda
para inculcar en la conciencia de millones de personas alrededor del planeta,
ideas anti-ortodoxas y ecumenistas. Los acaudalados y poderosos medios de
comunicación como el Pensée Russe, con sus anti-ortodoxos
y rusófobos voceros del Vaticano invocando con persistencia en sus
publicaciones, a lo largo de muchos años a todos los ecumenistas de todos los países del mundo a unirse.
Uno puede asumir fácilmente que en el futuro
cercano la crítica al ecumenismo puede estar públicamente censurada y la lucha
en contra de este; puede ser penalizada por la ley.
Usando a la organización de la Iglesia para sus
fines mundanos, los gobernantes del mundo podrán considerar categóricamente a
todo aquel que se atreva a protesta, como un posible ‘terrorista’. No es
casualidad que Al Gore, el ex-vicepresidente de los Estados Unidos en su libro
dedicado a los problemas del medio ambiente, declarara como Cristianos a
aquellos que no piensan en la Tierra como su hogar (“Porque no tenemos aquí una
ciudad permanente, sino que buscamos la que esta por venir” Hebreos 13:14),
siendo estos los enemigos de la sociedad y del progreso.
Por eso también no es casualidad que sea
precisamente el quien, junto con el Secretario General de la ONU, haya ejercido
un especial cuidado sobre los arreglos para el encuentro de Patmos…”[34]
La guerra del inframundo contra la Ortodoxia
nunca ha cesado; en la actualidad solamente se han cambiado sus tácticas sin haberse
vuelto menos feroz.
[1] Esta expresión
denota el método legitimizado por Roma de engaño consiente a los prójimos por
medio de la expresión intencionalmente ambigua del pensamiento.
[2] Actas del Segundo Concilio de la Iglesia Ortodoxa Rusa
en el Extranjero, con representantes del clero y de los laicos, en 1/14 - 11/24
de agosto de 1938 en Sremsky Karlovtsy en Belgrado, Yugoslavia 1939, pp. 301,
306.
[3] Archimandrita Seraphim (Aleksiev), Archimdrita
Sergius (Iazadzhiev), “Why an Orthodox Christian
Cannot be an Ecumenist” (en español: “Porque un cristiano ortodoxo no puede
ser un ecumenista”), SPb., 1992, p. 25.
[4] Fragmento de Contra Herejes de san Ireneo de Lyon extraído de la
traducción española “Lo mejor de Ireneo de Lyon; Contra las herejías, Libro I,
cap. X)” pág. 84 – 85. Ed. Clie. Barcelona, España.
[5] Ibid., p. 25.
[6] san Simeon el Nuevo Teologo“Sermons”. Moscú, 1892, vol. 1, p. 307.
[7] Obispo Teofano, “Interpretación de
las Epístolas del Santo Apóstol Pablo”, Moscú, 1894, p. 62
[8] Sermón del patriarca Ignacio IV de Antioquia y
todo el Este, pronunciado durante el servicio previo a la apertura del Comité
Central del CMI el 17 de julio de 1989" “About Truth, Church, and Love” (en español, “Sobre la Verdad, la
Iglesia y el Amor”). “Ecumenical Contacts”, JMP, No. 12, 1989, pp. 5257.
[9] Ibid., p. 53.
[10] Obispo Máximo, “Nota introductoria” en in Illuminator (Marzo-Abril, 1994), el periódico
oficial de la Diócesis Ortodoxa Griega nuevo calendarista de Pittsburg.
[11] JMP,
1991, No. 2, p. 51.
[12] JMP, ibid.
[13] El término 'evangélica' es
el nombre adoptado por una 'iglesia' protestante iconoclasta que ha roto con la
Sagrada Tradición, no venera ni a la Madre de Dios ni a los santos, y no
reconoce la mayoría de los Sacramentos de la Iglesia. Los santos cánones prohíben
tener oraciones en común con esta ‘iglesia’, al igual que con todos los demás
herejes.
[14] JMP, ibid. p. 58.
[15] Citado de La Lumiere du
Thabor, Lumiere du Thabor, Revue Internationale de Theologie Orthodoxe, No.
39-40. Fraternite orthodoxe St.
Gregoire Palamas. L'Age d'Homme, 1994, p. 11.
[16] Ibid., p. 12.
[17] Discurso del patriarca Bartolomeo el 13 de
Agosto de 1992 en una función a la tarde organizada por la UNICEF en motivo de
su visita oficial a Rumania. Citado por La
Lumiere du Thabor, No. 39-40, p. 159.
[18] “The Festivities on Pathmos” (en español:
Las festividades en Patmos). Articulo del periodico bulgaro de Orthodox Word,
Dec. 1995, basado en los textos de Agios Agathangelos Esphigmenitis , No. 151,
9 Oct. 1995 and Orthodoxos Typos , Nos. 1144, 1145 and 1146, Oct. 1995. En
ruso vease Orthodox Russia,
Jordanville, No. 1555, 15/28 Marzo 1996, pp. 10-11.
[19] Ibid., p. 11.
[20] Ibid.
[21] Ibid.
[22] Irina Ilovaiskaya-Alberti, la editora en jefe de Pensée Russe, también es la jefa del personal editorial de la emisora de radio católica "Blagovest". Numerosas fotografías publicadas en periódicos y revistas católicas muestran a la Sra. Ilovaiskaya en compañía de cardenales y del mismo Papa de Roma, lo que atestigua la estrecha colaboración entre ellos. Según el boletín Aide "l'Église en Détresse" (AED), Mareil-Marly, marzo de 1995, p. 4, en 1994, Pensée Russe recibió de esta organización vaticana 400.000 USD. Este boletín informó que en el mismo año, los papistas gastaron 25 millones de USD para las necesidades (es decir, la catolización) de la Iglesia Oriental, suma que, según ellos, constituyó más del 40% de sus subsidios (Boletín AED, No. 4, junio de 1995, p. 2).
[23] Pensée Russe,
No. 3861, 11 Enero de 1991, p. 13, col. 1.
[24] Nota de traductor – En el momento para cuando fue escrito el libro
Ratzinger no era papa todavía.
[25] “El
Tiempo de la Iglesia”. Documentos de la Conferencia Internacional, Moscú, 28-29
de mayo de 1996. Suplemento Especial (Pensée Russe, No. 4130, 13-19 de junio de
1996, p. 1, col. 1, pp. III-IV).
[26] “En
el Camino del Acercamiento y la Reconciliación”, Conferencia en Roma, dedicada
a la interrelación entre ortodoxos y católicos. Pensée Russe, No. 4064, 9-15 de
febrero de 1995, pp. 16 y 18.
[27] Comentaremos esto en los capítulos sobre el Vaticano
[28] Ibid.
[29] sacerdote
Georgii Chistyakov, “Blazhen izhe imet i razbiet” (Feliz será el que tome y
desmenuce), Pensée Russe, No. 4120,
4-10 April, 1996, p. 16.
[30] ¿No es, entonces, según este sacerdote ortodoxo, el cristianismo
la única fe correcta y saludable?
[31] Sobre el problema del calendario eclesiástico, como uno de los
más importantes para la Iglesia, véase el capítulo “La reforma del calendario”
y el suplemento “El calendario juliano: el icono de mil años del tiempo en
Rusia”.
[32] Al encontrarnos con estas “joyas espirituales” de este sacerdote de la
MP, podemos preguntarnos si leyó todas las Sagradas Escrituras y si recibió una
educación teológica. ¿No se formó, en cambio, en la escuela del partido o en
alguna otra organización soviética, donde, como sus colegas del MP que “esconden
una charretera del KGB bajo la sotana” (Igor Tal'kov), adquirió, junto con
otros hábitos, también su vocabulario y lógica aburridas?
[33] Sermón del Patriarca Timoteo de Jerusalén (+1955) con motivo de la
fiesta del Santo Pentecostés. Citado de: Archimandrita
Seraphim, Archimandrita Sergius, “Why Orthodox Christians...” (en español: "Porque los cristianos ortodoxos..."),p. 7.
[34] Celebrations
on Pathmos “Celebraciones en Patmos” (en español),
Orthodox Russia, 1996, N26, p. 11.